A pesar de que la campaña viene de noviembre, con la historia del calendario Reebook: #NeverPerfect, cada vez que abro Facebook, ahí está el anuncio. Y supongo que va a estar aún un tiempo dando guerra.
No consigo entender la campaña, pero puesto que, parto de la base de que es para todos los públicos, hagamos un par de preguntas sencillas al público:
Lees este hashtag y, ¿Qué te viene a la mente?

#RunIsSane – Lo sé. Acabas de suponer que es una campaña que va sobre los beneficios del running.
Ahora lees:

#PerfectNever – ¿Qué te acabas de imaginar? Algo así como que no pasa nada si no eres perfecta. Y está bien. Es como un grito a favor de ‘chicas somos bellas estemos como estemos’. Gorditas, con barriguita, ¡vamos! Que hay que pasar un poco de la perfección física.
Si, Reebook, los humanos somos así: tiramos de lógica.
Pero abres el calendario y…
Viniendo de Reebok, ya me imaginé que iba de deporte. No esperaba que sacaran a las – muy bellas – modelos curvy que hoy en día están en boca de todos, pero tampoco que no hubiera ni una representante con un triste michelin.
¡Vale! Los michelines no venden (¿habría que preguntárselo a Dove?). Reebook lo sabe. Por eso sus chicas de calendario – sin quitarles merito – en su mayoría atletas con tiempo para entrenar y dedicarse a ello lucen tableta y cuerpo musculado a tope, que si bien no es el 90-60-90 de las pasarelas, tampoco son precisamente la imperfección.
Aclaro desde aquí, que éste escrito no va para nada en contra de ellas. Me parecen tenaces, luchadoras y con un cuerpazo. Solo que no consigo identificar el #PerfectNever con éstas chicas.

Volvamos al Dpto. de Marketing: Las imperfecciones no venden. Pues muy bien. Pero no estoy de acuerdo con la campaña de Reebook.
Lo siento, pero estas chicas NO nos representan. Son atletas – la mayoría – muy normal en un calendario de una marca deportiva pero NO bajo el lema de que ellas también ‘son imperfectas’.



Imperfecta es mi profesora de TBC, la misma que hace la clase de las 8.30, 10.30 y 13.30 todas las mañanas aparte de varios entrenamientos por la tarde, pero tiene cartucheras por naturaleza e independientemente de las horas que entrene. #PerfectNever
Imperfecta es mi vecina, que suelo encontrarme en el ascensor a las 6.45 am con una niña colgada entre los brazos que lleva a casa de su madre un par de días a la semana para ‘rascar’ dos horas de deporte por la mañana y sigue tenaz su lucha con los michelines. #PerfectNever
Imperfecta es mi compañera de trabajo. Dos niños. 6 y 8 años. Sin ayuda familiar porque sus suegros y padres viven lejos. Lo que hace es levantarse a las 6.30 el sábado y domingo que su marido se puede quedar con los niños. Sale a correr y luego engancha con una clase de TBC, para estar a las 9 en su casa y desayunar con la familia. Aún así su barriguita se resiste a desaparecer. #PerfectNever
Imperfecta soy yo que, aunque suelo entrenar un mínimo de tres veces a la semana y cuando puedo también hago running el fin de semana, estoy lejos de ser como cualquiera de las chicas del calendario. A mí, por genética, me cuesta muchísimo fibrar. Soy absolutamente imperfecta. Tengo barriga. También michelines. Amo el deporte por encima de todas las cosas. Tengo mono cuando llevo dos días sin pasar por el gimnasio. Y no. No tengo tableta abdominal. #PerfectNever
Señores, estas son historias reales de mujeres reales que aman el deporte y son imperfectas.
Que cansancio de campañas ABSURDAS. Me encanta el calendario – ¡Que conste! – pero haberlo titulado de otra manera que no dé lugar a confusión.
Lo siento pero yo NO COMPRO.
Y ya para acabar de rematar la campaña. ¿Quién creéis que es la imagen de #PerfectNever? La mismísima Gigi Hadid.
¿Pero cómo va a ser Gigi Hadid la imagen que aboga sobre la imperfección? ¿Creéis que nos vamos a sentir identificadas? Si esa es tu idea de imperfección Reebook, ABANDONO.
Aquí el mensaje de la campaña:
Gigi Hadid fights beauty standards as the new face of Reebok’s #PerfectNever campaign
Gigi Hadid lucha contra los estándares de belleza en la nueva campaña de Reebook #PerfectNever

Si quieres de verdad abogar por la imperfección real, MÓJATE. Tráeme a mujeres reales con imperfecciones reales.
¿Cuál va a ser la siguiente campaña? ¿#FlyWithReebook? Entonces, por favor, convoca a las Victoria’s Secret.
Yo me cambio y me ducho en un vestuario público. Miro a la derecha, miro a la izquierda, me miro a mi misma. ¿Quieres modelos reales? Tengo unas cuantas para ti.
Con esto no quiero decir que tengas que sacar en tu campaña lo que no quieres, pero entonces AFINA EL SLOGAN. No nos confundas. O mejor aún, no te confundas. El personal de a pie sabe distinguir. Una cosa son atletas con preparación – y tiempo para ello – y otra el resto de las mortales.
Estoy segura que muchas atletas en fase de iniciación se van a sentir francamente motivadas por las historias de estas doce seleccionadas. La pregunta, ¿y el resto?
Leo el reguero de comentarios que ha dejado la campaña y me doy cuenta que no va dirigida a un público general – y si iba dirigida NO ha llegado – pero claro, siempre nos quedará el: «Que hablen de nosotros, aunque sea mal». Generar ruido. No vamos a negar que la campaña ha tenido no poca publicidad gratuita.
Mujeres Imperfectas, entre las que me encuentro, ¡Que tengáis muy Feliz Semana! #WelcomeImperfection
