Hoy venía a comentar con vosotras unos cuantos ejemplos de la publicidad que se cuece estos días por revistas y otros medios. Ejemplos hay mil, porque las primeras 30 páginas de cualquier revista de moda que se precie es publicidad pura y dura, así que he cogido los cuatro que me han dado más rabia y punto.

 Miuccia Prada Eyewear.

Vaya por delante que adoro a esta mujer que hace de oro todo lo que toca. Sus prendas, complementos, gafas etc. son copiados, fusilados, calcados y reproducidos por doquier.

Temporada tras temporada da la campanada y arrasa. Pero hija, …

¿Por qué este pelo rata para tus modelos?

Vale, hay que innovar, pero no aunque sea para mal. Es que miro las fotos y no me fijo en las gafas, sino en los moños mal hechos de pelo ratado que me recuerdan el típico día de septiembre que en tu casa te haces un moñamen con un lápiz y te recoges el pelo achicharrado por el verano.

Y punto 2 (extensivo a la mayoría de campañas), una cosa es coger modelos jóvenes y otra asaltar las aulas y pedirles a las niñas de 12 años que dejen el bocata que se estaban comiendo – y que lo más posible es que ya no se comerán – que van a ser modelos.

Miuccia cariño, si les quito el bolso a tus modelos y les doy una mochila, las monto a todas en un autocar y las envío de ‘campamento’.

Me gustaría saber cómo quedaría tu ropa en mujeres de verdad, de esas hechas y derechas con curvas y pechos. Gracias.

Dolce & Gabbana.

Me encantan encantaban sus campañas. Se respiraba buen rollo, sintonía, familia, ese rollito siciliano a medio camino entre la mafia y la Sicilia-sexy, pero me está pasando como con Desigual o Benetton que de tan diferentes siempre al final me parecen iguales.

En todas las campañas de D&G hay una famosa dando caché, un par de modelos molonas luciendo modelitos, dos abuelas con pinta de modernas, una criatura vestida peculiar para su edad, algunos hombres que parecen ser los primos, sobrinos o vaya-usted-a-saber-qué y siempre hay alguien comiendo espaguetis.

#dolceandgabbanaesesrealidadunafranquiciadespaguettis #lodelaropaesunatapadera

Y todos se ríen, mucho. Y adoran a la “Mamma”. Molaban. Pero ya cansa. Es que tengo la sensación que cada año es lo mismo moviendo un poco el puzzle, vendría siendo la versión italiana de la familia ‘Hilfigher’ y sus pijitos de fin de semana en el campo.

#pijoshilfigerunidosjamasseranvencidos

¡Ahh! Y añado de nuevo: ¿Podríamos utilizar modelos un poco más mayores? (¡Vale! Que conste que Esmeralda Seay Reynolds tiene 18 años).

Ver un D&G en una mujer tan joven, le quita caché. Para mí son vestidos que hay que llevar con una dosis de personalidad que a esa temprana edad no te ha dado tiempo de desarrollar.

#parecequeleharobadoelvestidoasumadre

Aymeline Valade – Harper’s Bazaar

Reviso el Harper’s Bazaar del pasado mes y me encuentro a Aymeline Valade luciendo top transparente de Saint Laurent, enseñando unos pechos maravillosos y bajo el título “La mujer liberal, bla bla bla …”

¿En serio? Me pregunto qué quieren venderme, ¿ser liberal = enseñar pechos?, ¿el top? (aquí me entra la risa), es que no entiendo nada.

#esnecesarioenseñarteta?

Esta foto daría cierta alegría a esos hombres que NO leen estas revistas.

Pero puesto que estás orientando la publicidad a las mujeres, dejadme deciros: Me parece ya muy desfasado tirar de carnaza para ir de modernos.

La mujer liberal es otra cosa. Igual no enseña los pechos, pero curra desde las 6 de la mañana, tiene dos hijos, un cargo, muchas responsabilidades y economía independiente de su compañero. Gracias por no mostrarnos como meros objetos. Yo paso.

 Y acabando de rematar la temporada…

Elsa Pataky for Woman’s Secret

Elsa Pataky en plan sexy-mum dándolo todo micro en mano. ¿Era necesario que cantara?

Si la gracia era hacer un movimiento sexy mientras lucía lencería, un playback digno hubiera hecho el resto. Canta justito (modo benévola ON), entendiendo que esa voz tiene mil arreglos de sonido detrás y se mueve cual culebra en su cuerpín de madre buenorra.

#miraquestabuenaperomiraqueescursi

A mí no me motiva a comprar, me doy cuenta que de esas mini bragas de encaje para un cuerpo como el mío necesito 3 unidades. Me encanta cuando sale diciendo: “Me cuido, hago mucho ejercicio…llevo una vida sana”.

Y pienso yo en mis amigas que son madres y que sanamente se pegan unos madrugones inhumanos, el ejercicio lo hacen haciendo los 100 metros lisos de donde han dejado el coche a la puerta del colegio porque van tarde.

Con lo digno que quedaría reconocer que es una privilegiada con tiempo. No sé yo si el cuerpo de la Pataky, pero si mis amigas tuvieran el tiempo – y los masajes – de la susodicha otro gallo les cantaría.

#ellabaila-yseflipa-sola

Lo siento, no me gusta. Lo encuentro falso. La encuentro cursi. 

No me motiva a comprar.

Ponme a Rossy de Palma y pensaré: Si ella las lleva, yo también.

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En la mayoría de los casos siento que no hay una relación anuncio-mensaje-público objetivo.

Hay veces que me encantaría poder hablar con los creadores de algunas publicidades y que me explicaran qué buscaban con su anuncio. Porque francamente: No lo entiendo.

Modelos niñas en vestidos para adultas, peinados terribles para llamar la atención y desviarla del objeto de venta, campañas soporíferamente repetitivas y pechos fuera como acción liberadora. No Thanks.

Ahí va mi opinión. Besos.