Efectivamente chicas, lo de los pantalones de campana o Flare pants, ha sido una invasión silenciosa pero constante.
No sólo se las han tenido que ver de cerca con el “Imperio Pitillo/Skinny” instalado y aposentado desde hace años en nuestro armario sino que en el último par de años han tenido que luchar también contra los boyfriends que habían ganado su rinconcito.
¡Han luchado y han vencido! Debemos reconocerles el mérito. #desembarcoflare
El caso es que hace unas semanas cuando hice el cambio de armario y organicé – entre miles de prendas más- mis jeans, me di cuenta de que ¡Oh horror! ¡Sólo una percha dedicada a los skinnys!
Así como quien no quiere la cosa y sin ser consciente de ello: 4 flare pants colgando sonrientes y victoriosos del lado derecho de mi guardarropa parecían decirme: “¿ves? Sabíamos que caerías” #insolentesflare
Yo que he llevado pitillo por los siglos de los siglos amén. Que no recuerdo ni siquiera qué llevaba antes de que los pitillos fueran monopolio en casa, me veo de pronto desterrándolos por… ¡unos flare!
Vale, vale, no pasa nada, ya volverán como volverán las oscuras golondrinas, como vuelve todo. No es que me moleste haber cedido a la tendencia 70’s lo que me fascina es que haya sido sin darme cuenta. Con alevosía. En silencio. A traición. #conquistasilenciosa
Está claro que desde el punto de vista de Marketing, la moda se confabula entre ella. Es decir, acordaros la cantidad de bota de caña alta que ha habido en los últimos años: Amazonas, moteras, militares… todas con una anchura suficiente para llevar un skinny dentro. Claro, clarito.
Sin embargo estoy segura que todas os habéis dado cuenta de la proliferación de los botines de caña corta que hace un par de años abarrotan los escaparates. Casualmente botines con la medida y el tacón ideal para ser camuflados bajo unos Flare pants.
¿Casualidad? No: Confabulación.
Bufandas sustituidas por ponchos más propios de los 70’s y que van de perlas para acentuar el efecto campana. Flecos omnipresentes apoyando el efecto Flare.
Vamos, imposible no caer. Aunque yo lo veo más como una abducción in progress. #yloquenosquedaporver
Ni los aguerridos boyfriend reclamando su derecho y trocito de armario han podido con ellos.
RIP skinnys. Welcome Flares. Mujeres del mundo, entreguémonos. #paraqueresistirse
Dicho lo dicho y puesto que seguro que en todo armario femenino ya habitan y campan a sus anchas – y nunca mejor dicho – campanas por doquier, veamos cómo llevarlas.
- Si eres alta y delgada, cualquiera. Gisele Bundchen lleva Flares de todos colores y texturas. Ella los lleva incluso si va plana.
- Si eres bajita te quedarán mejor unos skinny opta por unas campanas moderadas, unas campanas grandes te harán irremediablemente más bajita. Y no, no queremos eso.
- Los que más estilizan son los que se ajustan hasta la rodilla y luego se amplían, pero es obvio que van a marcar tus muslos así que al tema con lo que nos ponemos arriba, cubriendo esta zona dignamente pueden ser una gran opción.
- Si tus muslos son anchos, los colores oscuros te van a funcionar mejor. Unos Flares en denim oscuro o negros con los tacones adecuados, te pueden hacer unas piernas esbeltas e infinitas.
Y a pesar de todo lo anterior, si no lo ves claro, te calzas tus skinny y punto.
La moda tiene que estar a tu servicio, cógela si te convence y déjala si no va contigo.
Por cierto chicas, otro día hablamos de los boyfriend, merecen su propio capítulo. #boyfriendpower
Besazos.
Alicia, yo sigo siendo más de pitillo. No me veo yo con esas campanolas.
Mujer, también hay campanas menos extremas. Aunque yo también me niego a abandonar del todo el pitillo reconozco que los Flare han entrado en mi armario con fuerza.
me encanta esta tendencia!!
un beso
http://www.aunquedigasqueno.com
¡Y a mi! Quizás porqué adoro los 70’s…es increible poquito a poquito como han ganado terreno!